1968

1969

1970

1970

1971

1972

1973

1973

1974

1975

1975

1976

1977

1978

1978

1979

FOTOS COLECCIÓN

COLECCION

1
9
7
4

1974 -

Sevillanas '74

1Las llanuras ardientes de la marisma

Aurelio Verde / José Manuel Moya

2Triana y su calle del Betis

Aurelio Verde / José Manuel Moya

3Tu yegua y mi caballo

Aurelio Verde / José Manuel Moya

4Cárdeno como las nubes

Aurelio Verde / José Manuel Moya

5Lejos de Sevilla

Aurelio Verde / José Manuel Moya

6Cuatro esquinas de mi tierra

Aurelio Verde / José Manuel Moya

7Sueño de amor marinero

Aurelio Verde / José Manuel Moya

8Esa huella que deja el amor

Aurelio Verde / José Manuel Moya

9El porqué, el motivo y la razón

Aurelio Verde / José Manuel Moya

10Juglares de Andalucía

Aurelio Verde / José Manuel Moya

11La playa de la Higuerita

Aurelio Verde / José Manuel Moya

12La Puebla rociera

Aurelio Verde / José Manuel Moya

Guitarras:
Félix de Utrera
Manolo Sanlúcar

Arreglos musicales:
Jesús Glück

EP (Versión extendida, cuatro temas)

Los Romeros de la Puebla, permanente renovación, ABC 1974

Artículo de prensa 1974

Hace doce años, José Manuel Moya, Manuel Cabello, José Angulo, Juan Díaz y Faustino Cabello, un grupo de amigos de La Puebla del Río, decidieron poner su granito de arena en la colecta que se estaba haciendo para construir la casa de la Hermandad del Rocío de su pueblo. Los cinco (que tienen ahora entre veintiséis y treinta años) hicieron lo que sabían: cantar sevillanas. Así nació, casi por casualidad, un grupo que con el correr de los años se llamaría Los Romeros de la Puebla, nombre que en el mundo de las sevillanas es sinónimo de calidad y renovación continua.

-En realidad, después de aquello de la hermandad dejamos de cantar y nos dedicamos por afición a componer sevillanas, que por cierto dimos a los Hermanos Reyes. Algunas tuvieron bastante éxito y empezamos a pensar que por qué no cantarlas nosotros. Así empezamos, hace seis años, cantando donde se terciaba por poco dinero... y pagándonos nosotros los gastos de desplazamiento y estancia.

En 1968 grabamos el primer disco, nuestro nombre empezó a sonar, conseguimos los primeros triunfos y poco a poco nos fuimos situando. En estos seis años hemos cantado letras de Martín Vega, de Pareja-Obregón y ahora de Aurelio Verde, con el que hemos llegado a una especie de exclusiva: él solo escribe para nosotros y nosotros sólo cantamos cosas suyas.

El que así habla es José Manuel Moya, a quien los demás del grupo consideran "jefe de relaciones públicas". Moya es además el autor de la música de todas las sevillanas que cantan Los Romeros de la Puebla. Habla con soltura, pausadamente, sabiendo lo que quiere decir y lo dice. De vez en cuando confirma una fecha o ratifica un nombre consultando a sus compañeros que, por otra parte, lo dejan decir.

-El primer grupo de sevillanas fue el de los Toronjo. Luego aparecieron Los Hermanos Reyes y poco después Los Marismeños, que al año se separaron, para aparecer más tarde a la par que nosotros, que somos los mismos desde el primer momento. Evidentemente, Los Romeros de la Puebla tienen un sello propio, un aire inconfundible. Esto puede decirse de muy pocos conjuntos, pues entre ellos abundan los "copistas"...

-Nostros, desde el primer momento hemos querido tener un estilo propio y no parecernos a nadie, pero hay grupos que siguen nuestra linea y quieren hacer cosas como nosotros. Además notamos que en el mundillo de las sevillanas hay siempre interés por nuestras creaciones (¿qué harán?, ¿qué habrán inventado?, ¿qué dirán sus letras?), y eso, aunque por un lado nos halaga, por otro nos molesta un poco, porque creemos que lo que debe hacerse es estar preocupado por lo propio y no por lo de los demás.

Hace un año, más o menos, Los Hermanos Reyes afirmaron rotundamente que las sevillanas eran cante de una sola persona y que estaban en contra de los grupos. Les recuerdo a Los Romeros estas afirmaciones y les pido su opinión sobre ellas.

-Mira; nosotros no podemos contestar de mala manera a los Reyes porque los admiramos como artistas y los apreciamos como amigos; pero en esto no estamos de acuerdo con ellos. Las sevillanas las pueden cantar un nombre; o dos, o cinco, o los que sean, siempre que estén conjuntados y las interpreten como tiene que ser. Además, me parece que es evidente que un grupo puede sacarle más partido a una sevillana que un hombre solo...

Cada vez que surge el tema de las sevillanas inevitablemente se plantea la cuestión de si las nuevas son mejores que las antiguas, de si el género se va perdiendo, de si estamos en un momento de mixtificación...

-Yo- dice Moya -veo esto de manera diferente: se pierde lo que se empobrece. Y las nuevas sevillanas son fruto del enriquecimiento de un estilo que, esa es la verdad, era bastante pobre y se había quedado estancado. ¿Acaso son mejores sólo porque son antiguas aquellas de "Me casé con un enano, salerito, por hartarme de reír" que cualquiera de las modernas? De las antiguas, como una reliquia, han quedado las mejores y esas hay que cantarlas como eran, pero las demás mejor es olvidarlas y reconocer su inferioridad ante las modernas, más ricas en letra y de melodía.

-Sin embargo los teóricos dicen... -Pues déjalos que digan, hombre... Afortundadamente, la gran mayoría del público sabe lo que compra y no les hace caso, porque la verdad es que se les ha dado la oportunidad de hablar de esto a unos señores que no saben de qué va la cosa y que en vez de ayudar le están haciendo daño al género.

Tengo en la punta de la lengua una pregunta, o mejor una acusación, que he oído en varios sitios. Me da cierto reparo plantearla, pero el oficio es el oficio y abordo el asunto directamente, sin paulativos.

-Moya, se os acusa de estar comercializados... -Hombre, mira; si por comercializado se entiende que hacemos cosas para venderlas, hay que reconocer que sí. Pero no creo que ningún artista cree algo -en este caso unas sevillanas- para guardarlo en un cajón y disfrutarlo él sólo: lo normal es procurar que llegue a la gente y que todos participen de los sentimientos del que ha creado. Otro tópico es hablar de sevillanas: la proliferación de grupos. En esta ocasión, las palabras de Moya han sido apoyadas por sus compañeros. Entre todos, más o menos, han venido a decir lo siguiente: -Se dan oportunidades a todo el mundo, sin la menor selección previa. Se reunen unos amigos, se buscan un guitarrista y por poco que lo intenten graban un disco y dan media docena de recitales. Luego al poco tiempo se desinflan porque en esto hay que renovarse, hay que estar creando continuamente, y acaban por separarse. Hay docenas -o quizás hasta cientos- de grupos así, que aparecen y desaparecen en poco tiempo... porque no sirven, esa es la verdad.

-¿Cómo veis el momento actual de las sevillanas?- -En general, bien: porque la renovación ha sido como una sangre nueva que ha puesto de moda y ha dado vida a un género que estaba a punto de perderse. Las sevillanas se han enriquecido en letra y en música, hay buenos conjuntos, los arreglistas cada vez son mejores, el futuro se presenta bueno... No creo que se pueda pedir más. Hay su cara oscira, la que ya hemos hablado, pero afortundamente lo bueno supera a lo malo...

Los Romeros de la Puebla acaban de ser nombrados hermanos mayores honorarios de la Hermandad del Rocío de su pueblo. Se cierra así un ciclo: nacieron por ella y ahora la hermandad los recibe por la puerta grande. El público, por su parte, ya les abrió hace tiempo las puertas de su afecto y su admiración. Si consideramos lo revuelto que está el mundillo de las sevillanas esta afirmación tiene doble valor, por cuanto supone una continuidad y una calidad de la que apenas ningún otro grupo puede hacer gala. En el fondo, el secreto de todo está en que Los Romeros cantan por necesidad espiritual (son artistas) mientras otros lo hacen por conveniencia material (son oportunistas, no artistas), que crean, porque tienen ideas propias, que tienen calidad en sus voces, en sus composiciones y en sus melodías. Tienen, en definitiva, un baraje poco común que les permite mantenerse en la cabeza sin oposición. Si algún día se escribiera la controvertida historia de las sevillanas, al llegar a las décadas de los esenta y setent habría que dedicar un capítulo entero a este grupo, uno de los pocos que quedarán en el recuerdo de los aficionados.

Juan Luis Manfredi. ABC 1974

Recital de sevillanas de Los Romeros de la Puebla, ABC 1974

Artículo de ABC 1974

Martín Vega Sanz y Los Romeros de la Puebla, artísticamente unidos durante tantos años, volvieron a encontrarse anoche en el escenario del teatro Lope de Vega para ofrecer uno de los espectáculos flamencos más interesantes y de mayor calidad de los que yo había visto sobre las sevillanas. El espectáculo (o conferencia-espectáculo) consistía en un resumen de la historia de Los Romeros de la Puebla a través de las sevillanas y las canciones más famosas de sus siete años de vida artística, y, en la segunda parte, la presentación de las nuevas sevillanas de esta temporada. En otras palabras, un recital antológico, lleno de interés, porque Los Romeros son quizá el únido grupo que nunca ha languidecido , que cada año se ha mantenido en el candelero, que en esta temporada han lanzado al menos dos o tres piezas de esas que quedan para la historia.

En total Los Romeros de la Puebla cantaron anoche unos veinte grupos de sevillanas, sin que el público se cansara y recibiendo las ovaciones más estruendosas que he oído últimamente. Por algo será, digo yo..., y más en unos momentos como los actuales, en que la sevillana pasa por una evidente crisis de cansancio, de hastio, de repetición incesante de temas y de melodías. Hace siete años, Martín Vega y Los Romeros irrumpieron en el mundo flamenco con dos importantes novedades: un solo tema literario, desarrollado a lo largo de las cuatro sevillanas, y un nuevo concepto musical. Eran tiempos en que sólo los Toronjo y los Reyes cantaban sevillanas y la novedad se acogió con cierto recelo, pensando quizás en que se trataba de un fenómeno aislado. Pero se repitió y se repite cada año, pues hace nada menos que siete años que Los Romeros están en la cima, en olor de multitudes.

Naturalmente, no sólo las novedades digamos "técnicas" lanzaron y han mantenido a Los Romeros en el éxito. De nada habrían servido si no se hubiera tratado de un grupo con cinco voces privilegiadas, extraordinariamente bien conjuntadas y con un gusto exquisito para escoger sus temas. Creo sinceramente que la clave del triunfo de Los Romeros -ayer lo volvieron a demostrar- radica precisamente en ese buen gusto y en esa calidad que los hace inconfundibles...

¡que ya es decir tratándose de un gripo de sevillanas! Por algo su estilo es imitado hasta la saciedad. Lo de ayer en el teatro Lope de Vega sólo podían hacerlo ellos... llenando hasta la bandera del local, manteniendo al público entusiasmado de principio al fin y dejando en el aire una sola pregunta: -¿por qué no cantan más?-

Juan Luis Manfredi. ABC 1974